Cambia tus reglas
Antes de nada, hagamos un pequeño ejercicio de cálculo: independientemente del país en el que viva, su nivel económico, social, sus ideas políticas… hay algo que es igual, y no es optativo, para todas las mujeres, y es que pasan una media de 40 años menstruando una vez al mes. Compresas y tampones son, por tanto, indispensables y productos básicos en la vida de las mujeres, a los que, obviamente, se les dedicará un presupuesto considerable. Desde el año pasado, a este tipo de productos se les aplica un 10% de IVA –antes era del 21%–, así que empieza a echar cálculos de cuánto llevas gastado en compresas y tampones. Exacto, una barbaridad.
¿Quieres saber cómo darle una vuelta a eso y, además de ahorrar dinero, no descuidar tu higiene y comodidad durante los días en los que tengas la regla, cuidar el planeta? Las bragas menstruales son una buena opción.
A simple vista su aspecto es el de una braga normal y corriente, la diferencia está en el tejido; o mejor dicho en su especial combinación de tejidos que es lo que permite la absorción del flujo menstrual y que éste no pase a la ropa. Además de muy absorbente, es transpirable –pero resistente a las pérdidas– y antibacteriano –para evitar olores–, se seca muy rápidamente, lo que hace que te olvides de la molesta sensación de humedad y también es impermeable. A todo esto hay que sumarles que son tremendamente cómodas y suaves. Y por si fuera poco, otra de sus ventajas es que son reutilizables, lo que las convierte en un producto ecológico y sostenible si se las compara con las compresas o tampones de un solo uso.
A la hora de elegir modelo no tienes que preocuparte, es como con la ropa interior, según tus gustos o comodidad puedes optar por braga, culotte o tanga y, también, podrás elegir dependiendo de la cantidad de flujo que tengas. Además, a diferencia de la compresas o los tampones, no se hinchan ni resultan aparatosas ni incómodas.
¿Seguro que no manchan?
Preguntar si producen fugas o manchan la ropa es, probablemente, lo más recurrente antes de decidirse a probarlas.
Las bragas menstruales tienen la suficiente capacidad de absorción para llevarlas sin ningún tipo de problema, aunque es posible usarlas junto a otros productos de higiene íntima como copa menstrual, por ejemplo, pero no con compresas o salvaslips.
¿Cuántas bragas necesitaré durante un mismo periodo?
Lo más conveniente sería disponer de un par o tres para un mismo periodo, aunque todo dependerá de la duración de la regla de cada mujer. Teniendo en cuenta que se pueden lavar incluso a mano, siempre se pueden reutilizar dentro de la misma menstruación si las lavas a diario.
¿Cómo debo lavarlas?
Para garantizar un funcionamiento óptimo de la prenda y poder alargar al máximo su vida útil, el cuidado del tejido es imprescindible y el correcto lavado de éste es básico. Puedes lavar las bragas menstruales a mano, con una jabón no demasiado graso, o en la lavadora, pero hazlo siempre con agua fría (a 30º) y sin usar suavizantes, aceites naturales ni jabón de Marsella para que su función absorbente no se deteriore.
¿Cuánto tiempo puedo llevarlas puestas?
Puedes usarlas, sin necesidad de cambiarlas, todo el día o toda la noche, aunque dependerá nuevamente de tu cantidad de flujo o del día del ciclo en el que te encuentres.
¿Cuánto me durarán?
Obviamente, hay que tener en cuenta que el uso y los lavados hacen que las bragas menstruales vayan deteriorándose, pero se trata de un producto con una vida útil considerable. Cuidándolas bien pueden llegar a durarte unos dos años. Eso sí, cuando el tejido técnico pierda propiedades y su capacidad absorbente deja de usarlas como bragas menstruales; será el momento de utilizarlas como ropa interior los días que no tengas la regla.
Fotos: Cocoro | Unsplash
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