Cómo reducir el despilfarro de alimentos

Todos tenemos más o menos asimilado que no podemos pasarnos horas y horas en la ducha sin control. El agua que utilizamos se paga no sólo con un coste monetario, si no con un impacto medioambiental. Sin embargo, cuando hablamos de desaprovechar y desperdiciar el agua, parece que las medidas están mucho más claras que cuando hablamos de desperdiciar comida. ¿Qué impacto tiene tirar una pechuga de pollo a la basura? ¿Un kilo de ternera? ¿Un trozo de queso? La página web www.savethefood.com/, ha lanzado un proyecto con estadísticas, trucos, y planes a medida, para que medir y planificar el gasto alimentario se ajuste lo máximo a la  realidad. Por ejemplo, nos enseña que tirar un kilo de plátanos a la papelera sería como el equivalente a dejar el agua corriendo durante 42 minutos. Ocho de cada diez hogares españoles tiran alimentos a la basura, según el último informe que presentó el Ministerio de Agricultura y Medio ambiente en enero de 2016. Los motivos son variados, pero van entre una falta de planificación en las compras, descuido de los consumidores o falta de conocimiento por el etiquetado de los  productos.

¿Cómo puedes ayudar a reducir el desperdicio de alimentos?

1. Edúcate y enseña a otros

Entender con exactitud los términos en las etiquetas alimenticias (como "consumir antes de", "usar antes de" "consumir preferentemente" y otras variantes). Estos términos no significan que la comida se haya vuelto mala en esa fecha exacta, y que la tengas que tirar. Cada año millones de personas tiran toneladas de comida por falta de conocimiento en los términos de estas etiquetas. Que nuestra falta de conocimiento no sea una razón para contribuir al desperdicio de comida.

2. Prueba la comida tú mismo

La prueba más fiable para saber si la comida está buena o no, eres tú mismo: antes de tirarla, huele o pruébala. Puedes tomar una decisión informada sobre la calidad y el estado del alimento con tus sentidos.

3. Usa tu iniciativa

Planifica la compra, elabora un menú semana. Si puedes, consume siempre productos de temporada, que no te asuste la fruta o verduras "feas". Otra manera para ser más conscientes y responsables con nuestra comida, es organizar los alimentos que tenemos en la nevera: por siempre delante lo que caduque primero (¡Y aprovecha las sobras!)   Todo esto nos puede suponer un ahorro de al menos 250€ al año. El despilfarro de comida afecta de manera negativa al medio ambiente y al sector de la alimentación, además de plantear cuestiones éticas y económicas. ¡Ayuda a compartir el conocimiento!