China termina su política del hijo único

En respuesta a los temores de una explosión demográfica incontrolable, la política del hijo único se introdujo en China por lo que parecía una crisis de población. El impacto del envejecimiento de la población ha sido particularmente agudo y notable en China, donde la cantidad de ciudadanos mayores de 60 ha ido en aumento, mientras que el tamaño de la población en edad de trabajar se ha reducido de manera constante. El número de personas entre 15 y 59 años se redujo en 3,71 millones de personas el año pasado. Destacando esto como un factor clave detrás del cambio en la política, la agencia oficial de noticias de China declaró que: "El cambio de la política pretende equilibrar el desarrollo de la población y hacer frente al reto de una población que envejece."

Este paso histórico fue anunciado después de una cumbre del Partido Comunista en Beijing donde los líderes discutían la reforma financiera y el futuro crecimiento de China. Desde su introducción en 1979, la política del hijo único ha colocado una pesada carga para las familias chinas y se convirtió en una fuente continua de controversia en la escena internacional. Las familias que violaron la ley han sido objeto de castigos severos, incluyendo abortos forzados y esterilizaciones. Las actitudes culturales hacia el género dirigidos a mayores niveles de abortos y el infanticidio de bebés de género femenino a favor de un hijo varón. El desequilibrio de género resultante se ha convertido en un punto de presión importante. Entre 20 y 30 millones de jóvenes en China nunca encontrarán un cónyuge femenina, dejando al país con un número desproporcionado de hombres solteros en una sola generación.

Sin embargo, el cambio en la política se espera que tenga un impacto positivo sobre los derechos de las mujeres, aunque el cambio no necesariamente refleja un relajamiento del control social. Es una reforma, no una revolución, ya que a partir de ahora permitirá tener a las parejas chinas 2 hijos.

Algunos han acogido  la medida como un paso hacia una mayor libertad, mientras que otros afirman que no va lo suficientemente lejos, pidiendo el abandono total de las políticas que buscan controlar las opciones reproductivas de una persona. Muchos expertos también creen que se necesitará tiempo para el cambio en la política para influir en el comportamiento. Los rumores de un cambio en la política de un solo hijo han estado circulando durante todo el año, y esta encuesta en  la red social china Weibo sugiere que muchos ciudadanos chinos se mostraron escépticos sobre el impacto de cualquier cambio traería. El aumento de los costos de vida en China significa que muchos no pueden permitirse el lujo de tener más de un hijo.

Sin embargo, la política del hijo único era intensamente impopular en China y dejó un profundo impacto en la sociedad. Asi que en general, toda China ha celebrado el cambio como un movimiento hacia una mayor libertad. "El fin de la política de un solo hijo representa un momento decisivo en la historia de China, un cambio que sin duda darán forma a un futuro a largo plazo de la nación."


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