Por una Navidad responsable y sostenible

El miedo a una tercera ola sin haber acabado de pasar la segunda nos obliga a ser más cuidadosos y responsables que nunca esta Navidad.
Sabemos que este 2020 se irá sin comidas o cenas familiares de muchos comensales; que echaremos de menos muchos abrazos y besos; si los cierres perimetrales se mantienen será imposible viajar para visitar a los familiares que están lejos; se acabaron las multitudes para celebrar la entrada de un nuevo año y, aunque Santa y los Reyes han prometido venir a visitarnos, su llegada será muy diferente a la que estamos acostumbrados.

Los que sí estarán invitados a todas las fiestas y en todas las casas son las mascarillas –deberemos tenerlas siempre a mano, incluso se aconseja llevarla puesta entre plato y plato–; el lavado de manos y uso de gel hidroalcohólico, la distancia de seguridad –también en casa–; y una buena ventilación de los espacios.

Además de tener en cuenta todas estas medidas, que son imprescindibles para contener la propagación del virus, queremos darte 5 ideas para que tu Navidad sea también sostenible.

Do it yourself. No te pedimos que renuncies a la decoración navideña, pero opta por una sostenible. Olvídate de gastar dinero en luces, adornos y demás y prueba a decorar reciclando materiales. Apuesta por el DIY (hazlo tú mismo), pon a trabajar la imaginación y disfruta realizando árboles, adornos, motivos decorativos originales y sostenibles. También puedes aprovechar piezas antiguas y cosas que tengas por casa (lana, papel, telas piñas, ramas, etc.) y reciclarlas dándoles una nueva utilidad.

Iluminación sí, pero con cabeza. ¿Qué sería la Navidad sin luces y guirnaldas luminosas? Sí, nos encantan pero recuerda que necesitan energía y el consumo de luz puede dispararse. Si eres de los que no puede decir ‘no’ a una buena iluminación navideña, apuesta por LED: su consumo puede llegar a ser de hasta un 90% menos que las tradicionales y su duración es mayor.

   

Menos siempre suele ser más. No te decimos que no regales, pero a la hora de hacerlo elige regalos responsables y con conciencia. Pueden ser piezas recicladas, regalos solidarios o hechos a mano y respetuosos con el medio ambiente. Existen numerosas opciones que ayudarán a mantener a raya tu huella ecológica, tu bolsillo y contribuirán a tu bienestar. Además, es una buena manera de apoyar a los pequeños comercios de barrio.

Menús deliciosos y sostenibles. Desperdiciamos mucha comida y en Navidad ese desperdicio alimentario se dispara –de hecho un 25% de la comida de estas fiestas va directa a la basura–. Planifica bien los menús, es la mejor manera de comprar alimentos de manera responsable y en cantidades adecuadas. La manera más sensata de evitar tirar comida y reducir tu huella de carbono es que optes por los productos y alimentos frescos, de temporada, de proximidad. Y, si aún así te sobra comida, no la tires, guárdala para el día siguiente.

La fiesta se acabó, el reciclaje, no. Una vez finalizadas las fiestas no te olvides de guardar bien todo aquello que puedas volver a utilizar el próximo año (adornos, papel de regalo…), y recicla. Recuerda hacerlo bien y deposita cada residuo en el contendedor que  le corresponde.

Sin duda, la Navidad 2020 no será como las de otros años. Lo que no va a  cambiar es el deseo de tener felices fiestas y disfrutar con los tuyos, aunque esta vez será en petit comité y siendo más responsables que nunca. Ahora mismo puede que el mayor acto de amor sea no abrazar ni besar a aquellos a los que más quieres.

 

Fotos: Freepik | Pinteres | Pixabay | Unsplash 


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