Stop al desperdicio textil

¿A cuántas personas conoces que se puedan resistir a comprar una camiseta a 5€? Que anualmente de las fábricas salgan 62 millones de toneladas de ropa tampoco pone fácil, la verdad. Y lo peor es que si esas predicciones de consumo se mantienen llegaremos a los 102.000 millones de toneladas en poco tiempo.

A estas alturas no decimos nada nuevo si afirmamos que compramos demasiadas cosas, muchas más de las que realmente necesitamos, y además les damos un uso efímero. Un ejemplo: un occidental medio únicamente se pone una prenda entre 7 y 10 veces antes de deshacerse de ella.

Nunca aquella famosa frase de “lo barato sale caro” ha cobrado más sentido que con la descontrolada producción de la industria textil y la moda lowcost. Y a quien más caro le sale es, sin duda, al planeta. ¿Quieres saber por qué? Las prendas baratas y de mala calidad están asociadas a unas condiciones laborales que dejan mucho que desear y a un impacto medioambiental insostenible por los pesticidas, tintes y la enorme cantidad de agua que emplean durante su proceso de producción. A todo esto hay que sumar un nuevo inconveniente: la descomunal cantidad de basura que generan. Según los datos de un estudio elaborado por la EPA, Agencia de Protección Ambiental, el desperdicio textil ha aumentado un 811% de 1960 a 2015.

  

 

Eso se traduce en que al año los vertederos de todo el mundo incineran más de 12 millones de prendas cuyas emisiones de CO2 contribuyen al efecto invernadero y a que la industria textil continúe siendo la segunda más contaminante del mundo por detrás del petróleo. 

Después de esto, ¿no estás cansado/a de la moda efímera? Empieza a apreciar y a valorar cada una de las prendas que hay en tu armario. Tu bolsillo te lo agradecerá y el planeta mucho más.  Por si todavía no te has convencido aquí te dejamos unas cuantas cifras, son realmente escandalosas y dan que pensar:

-En un año se fabrican unos 150.000 millones de prendas. Lo que viene a ser unos 62 millones de toneladas de ropa y complementos.

-El 30% de ese total nunca llega a venderse.

-La industria textil es la responsable del 20% de todos los tóxicos que se vierten en el agua. Y es la segunda industria más contaminante del mundo.

-La economía mundial pierde anualmente unos 460.000 millones de dólares por las prendas que la industria y la gente deshecha cuando todavía cuentan con vida útil y podrían seguir utilizándose.

-El 50% de la ropa que fabrican las cadenas de fast fashion acaba en la basura antes de un año. Eso significa más de 12 millones de toneladas de desperdicios textiles que acaban en los vertederos de todo el mundo.

-Quemar un kilo de ropa implica generar 1,36 kilos de dióxido de carbono por megavatio/hora. Lo que significa que la ropa que termina en la basura o en las incineradoras acaba generando ingentes toneladas de CO2 al ser quemada.

Con ese panorama tan desolador tenemos por delante el reto de reconducir este modelo obsoleto y nefasto y reclamar un cambio de paradigma que consiga adaptar la producción al consumo sostenible. Nos va el futuro del planeta en ello. 

Fotos: ASIRTEX ı moda.es ı Unsplash

 

 


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la Política de privacidad de Google y los Términos del servicio.


Explora más