Tras los vertidos tóxicos de las principales fábricas de ropa en China
Este informe, titulado Toxic Threads: Putting Pollution on Parade (Hilos Tóxicos: Polución en la Pasarela) es fruto del trabajo de investigación internacional de Greenpeace y denuncia como en dos de las más importantes zonas de producción textil de China, en la provincia de Zhejiang, se han estado vertiendo sistemáticamente aguas residuales industriales que contienen una amplia gama de sustancias tóxicas.
Concretamente, el informe detalla cómo ciertas instalaciones, algunas de las cuales fabrican textiles para principales marcas como Levi’s, Calvin Klein y GAP, están explotando sistemas complejos de aguas residuales para ocultar el escrutinio de sus procesos de fabricación.
Li Yifang, responsable de la campaña de Tóxicos de Greenpeace en Asia Oriental, dice textualmente: “De todas las fábricas que hemos ido a lo largo de los últimos años, nunca antes había visto tal contaminación a tan gran escala. Las muestras de agua residual tomada in situ han demostrado ser algunos de los resultados de las pruebas más tóxicas que hemos visto a lo largo de nuestra campaña. Esta contaminación se debe detener”
En su investigación, se centraron en dos de las mayores plantas comunitarias de tratamiento de aguas residuales (WWTP, o en español EDAR. Estación de Depuración de Aguas Residuales) en la costa de la provincia de Zhejiang. Las pruebas en las muestras de agua tomadas de cerca de las desembocaduras de tubería reveló que las aguas residuales procesadas en las EDAR procedentes tanto de Shaoxing, (la más grande de China en términos de capacidad de procesamiento diario) y de Linjiang contenía productos químicos tóxicos considerados como cancerígenos y productos químicos que son tóxicos para los sistemas reproductivos de los seres vivos. Algunas de estas sustancias son persistentes y bio-acumulativas.
"Muchas marcas internacionales, como Levi’s, se proveen para sus productos de las instalaciones que hay dentro de estas zonas industriales, sin embargo, identificar si los distintos proveedores son responsables de la liberación de sustancias peligrosas en su efluente es casi imposible. Esto proporciona una cortina de humo conveniente para inaceptables prácticas ambientales en cada instalación, incluyendo el uso y descarga de productos químicos peligrosos, por la industria textil mundial", afirmó Li.
La dispersión de productos químicos peligrosos en los sistemas de agua, tanto cuando la ropa se fabrica y es vendida, como después cuando se lava por el consumidor, sólo puede abordarse mediante la eliminación del uso de estos productos tóxicos en su origen.
Martin Hojsik, Coordinador de Greenpeace Internacional de la Campaña de Desintoxicación, dijo: "Junto con el establecimiento de plazos a corto plazo para eliminar las sustancias químicas más peligrosas, las marcas deben exigir a sus proveedores a divulgar públicamente los vertidos encubiertos de estos químicos. Ambos son pasos clave para lograr la descarga cero de productos químicos peligrosos en 2020 y Greenpeace continuará publicando las marcas que no asumen la responsabilidad de todas las etapas de su cadena de suministro"
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