¿Tu protector solar respeta al mar?
¿Sabías que la mayoría de los protectores solares liberan en el agua hasta un 25% de sus activos dañando gravemente la fauna y flora del medio marino? Se calcula que se vierten en mares y océanos entre 6.000 y 14.000 toneladas de crema solar cada año. Qué barbaridad, ¿verdad? Las consecuencias de esto, como puedes imaginar son nefastas, ya que cuando la crema solar se desprende en el agua junto a ella lo hacen una serie de ingredientes tóxicos que son tremendamente dañino.
Entre esos ingredientes, destacan el Octilmetoxicinamato y la Oxibenzona (benzofenona-3), una substancia química que actualmente está presente en más de 3.500 protectores solares en todo el mundo y que actúa sobre el ADN de los arrecifes de coral, interrumpiendo su crecimiento y contribuyendo a su blanqueamiento. En esa situación las algas unicelulares, -responsables de la coloración y alimentación del coral-, mueren mientras que los corales pierden su color. Asimismo, estos filtros solares convencionales químicos –de origen sintético– además de ser tóxicos para los ecosistemas marinos, pueden ser agresivos, también, con nuestra piel. Está demostrado que algunos protectores solares pueden crear reacciones cutáneas y modificaciones del equilibrio hormonal.
Puede que haya llegado el momento de pasarte a un protector solar eficaz y sostenible que no libere filtros UV, detergentes ni conservantes en el agua. Existen en el mercado fórmulas repelentes al agua que no contaminan los océanos y que protegen la piel.
Te explicamos qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un protector solar sostenible:
Que utilice ingredientes naturales y de producción ecológica, al menos en su mayor parte. Los procedimientos de producción y de procesamiento deben ser ecológicos y saludables para el usuario. Han de hacer un uso responsable de los recursos naturales y respetar la biodiversidad. Su composición ha de estar libre de ingredientes petroquímicos y de organismos modificados genéticamente.
Evita la oxibenzona y el octinoxato. Estos son los principales compuestos químicos que hay que buscar en la etiqueta de la crema solar, ya que son componentes muy habituales por su capacidad de absorber los rayos ultravioleta del sol. Si aparecen, no lo elijas. Ya hemos comentado que además de ser dañinos con los ecosistemas marinos pueden actuar como disruptores hormonales.
Apuesta por cremas solares minerales. Parece que los protectores solares minerales, que generalmente contienen zinc y dióxido de titanio en su composición, son considerados menos contaminantes y, por tanto, menos agresivos para los arrecifes de coral que los protectores con base química, ya que utilizan filtros solares inorgánicos que crean una barrera física en la superficie de la piel. Y sí, ta,bién protegen tu piel del sol.
Siempre sin nanopartículas. Para conseguir una textura menos espesa y más fácil de aplicar algunas marcas introdujeron las nanopartículas: partículas microscópicas con una dimensión menor a la de 100 nanómetros, con lo que es posible conseguir texturas mucho más agradables al tacto y dejan la piel menos blanca. Es preferible evitarlas siempre porque al ser tan pequeñas pueden llegar a atravesar la membrana celular y tener, por tanto, efectos dañinos, no sólo sobre las especies marinas, también sobre nuestra salud.
Resistente al agua. Asegúrate que se trata de un producto que es resistente al agua para que tú y los tuyos estéis protegidos mientras os bañáis.
Cuanto menos toxicidad, mejor. Elige protectores libres perfumes, parabenos y conservantes innecesarios, es la mejor manera de reducir su toxicidad al mínimo. Asimismo, asegúrate que el producto no ha sido testado en animales.
Mejor en crema que en spray. Sí, sabemos que usar el protector solar en spray es más cómodo, pero también más perjudicial para los ecosistemas marinos. ¿Por qué? El spray, además de en nuestro cuerpo, acaba en la arena, y de la arena pasa al mar. Aunque parezca una tontería, utilizar crema solar directamente en la piel, o incluso en roll-on, es un gesto muy pequeño que puede llegar a ser importante.
Que el marketing no te engañe. La demanda de protectores solares ecológicos ha provocado que muchas marcas incluyan en su envase el reclamo de “respetuosos con los ecosistemas marinos” y en numerosos casos se trata más de un slogan que una realidad. Es importante revisar bien la composición de los productos más allá de la etiqueta.
El envase también es importante. Si su composición es importante, el recipiente que la acoge, también. Los envases de los protectores solares también tienen un impacto medioambiental enorme. ¿Sabías que unos ocho millones de toneladas de plástico acaban en el océano al año? Olvídate del plástico y apuesta por envases reciclables hechos con materiales respetuosa con el medioambiente.
Han de ser productos regulados y controlados. Es imprescindible que una organización independiente certifique el cumplimiento de una serie de requisitos. Asimismo, la información que se facilite al consumidor ha de ser transparente. Su etiquetado, de acuerdo con la legislación, debe incluir la composición e información de sus activos y principales acciones.
Fotos: Freepik | Olokuti | Pixabay | Unsplash
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