¿Un café? Que sea ecológico
No añadimos nada nuevo si aseguramos que son muchos los que se han rendido al café. De hecho, es la segunda mercancía más comercializada en el mundo. Según datos, el consumo de café crece día a día, y ha aumentado un 95% en los últimos 35 años, llegando a la cifra de casi 10.000 millones de kilos de café al año. Sólo un dato, ¿sabías que en España se sirven más de 535 millones de tazas de café a la semana? Así que si eres de los que no pueden renunciar a él mejor que sea ecológico y de excelente calidad. Los datos indican que cada vez son más los que apuestan por los productos “eco”, y la mayoría de los que se plantean consumir este tipo de productos lo hacen principalmente por dos motivos: por ser más saludables y por su forma de producción respetuosa con el medio ambiente. También ocurre con el café.
Sin duda hay numerosos parámetros que definen la calidad del café pero existen motivos para preferir el orgánico, ecológico o bio al café convencional. ¿Necesitas razones para pasarte a su consumo? Aquí tienes unas cuantas.
Beneficios saludables para el organismo. El resultado de la práctica de una agricultura ecológica son productos más saludables con una mayor calidad nutritiva. En el caso concreto del café ecológico se ha demostrado que contiene una mayor cantidad de antioxidantes, minerales y vitaminas. Según un estudio de la Universidad de Newcastle publicado en el British Journal of Nutrition los alimentos derivados de la producción ecológica contienen un mayor número de antioxidantes que los convencionales, algo que podría fortalecer el sistema inmunitario. Además, esta investigación concluía que había una menor presencia de metales pesados.
Respeta el medio ambiente. El café ecológico se produce a partir de métodos naturales y se cultiva libre de cualquier tipo de fertilizante, pesticida, herbicida o plaguicidas químicos lo que significa un mayor respeto al medio ambiente y a la biodiversidad, además de dar como resultado un producto con unas propiedades excepcionales. Asimismo, al no emplearse químicos no contamina el suelo ni el agua del subsuelo, por lo que la fertilidad de la tierra está garantizada con la utilización de abonos naturales. Igualmente, al producirse bajo la sombra de otro árbol de mayor altura, el café orgánico contribuye a la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, nocivos para la salud del planeta. Hemos de tener en cuenta que habitualmente en su producción se emplean fuentes de energía renovables y se alejan de combustibles como el petróleo.
Calidad. La recogida y selección del grano de café es un proceso manual que también ayuda a que el resultado final sea un café de gran calidad. Todo el procedimiento del café se hace de forma sostenible tanto en las zonas de producción como en el resto del técnicas empleadas en su posterior procesado. En resumen, se trata de un tipo de producción más limitada y selecta, sometida a muchos controles y que debe estar certificada por la autoridad competente. El cultivo del café orgánico tiene la catalogación de 'bird friendly', por lo que contribuye, además, en la conservación de la fauna. Gracias al tipo de plantación que lleva este café el número de especies de aves aumentan al igual que otros organismos.
Ayudas al desarrollo de las regiones de origen. La producción ecológica va de la mano de la filosofía del comercio justo y de las políticas de desarrollo de las comunidades de productores. Los cultivos eco contribuyen, por tanto, a mejorar las condiciones de vida de los agricultores lo que se traduce en un sistema sostenible, no solo ambiental, sino también social y económico.
¿Cómo saber qué estás comprando café ecológico? Para asegurarte de que el café que estás consumiendo es ecológico éste debe de cumplir con la trazabilidad del producto y llevar el sello de la entidad certificadora. Esta certificación garantiza que el café ha sido producido de forma sostenible y ecológica. Ambas características simbolizan una garantía de calidad, son un valor añadido y la principal certeza para saber que el café cumple los criterios de producción ecológica.
Fotos: Unsplash. Pixabay.
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