La manera más simple para que los niños coman más verduras
Esa es la pregunta que unos investigadores quisieron contestar. Por lo general en las escuelas el tiempo del recreo es posterior a la hora de la comida. Esto hace que los niños, no tengan hambre suficiente como para querer comer verduras. Ya es difícil de por si hacer que se interesen por los vegetales o que quieran comerlos, así que imaginaos si además, la proporción de hambre que tienen se pudiera suplir con el resto del plato que no es de ese color verde. El resultado es un conjunto de niños sin necesidad física de comer vegetales y que sin la supervisión de un adulto, seguramente no la comerán.
Pero la solución es bien sencilla: Que los niños tengan el recreo antes del almuerzo y no después.
Durante las investigaciones, vieron que si se efectuaba esta opción, el consumo voluntario de frutas y verduras aumentaba de manera muy significativa!
Los investigadores encontraron que cuando el recreo tiene lugar antes de los niños se sientan a comer, aumenta consumo de frutas y verduras de manera significativa.
Si los niños no reciben una comida completa y equilibrada, pueden sentir hambre a lo largo del día, lo que lleva a un peor rendimiento académico y a picar entre horas de manera excesiva cuando lleguen a casa, lo que puede tener efectos adversos en la salud a largo plazo.
Parece una obviedad, y puede parecer chocante que con un cambio tan simple y aparentemente intrascendente, como es el horario de comida y de recreo, pueda tener consecuencias a largo y corto plazo tan drásticas: una mejor dieta, hábitos de alimentación más saludables, mejorar el rendimiento académico y en conjunto, una vida más saludable.
En casa tampoco has de tener miedo a que tus hijos no adopten un hábito alimenticio saludable. Simplemente has de marcar ejemplo, y a la larga te seguirán.
¿Qué otras maneras se te ocurran para que quieran comer verduras?
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¿Qué otras maneras se te ocurran para que quieran comer verduras?
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